domingo, 20 de mayo de 2012

Verdades incómodas disfrazadas de relatos

Presentación de Los Hijos de los Días, de Eduardo Galeano, en Sevilla.

Y los días se echaron a caminar.
Y ellos, los días, nos hicieron.
Y así fuimos nacidos nosotros,
los hijos de los días,
los averiguadores,
los buscadores de la vida.

Con este texto extraído del Génesis según los mayas comienza la última obra del periodista y escritor Eduardo Galeano (Montevideo, Uruguay, 1940), Los Hijos de los Días (Siglo XXI Editores). Diversas historias inundan sus páginas, 366 en total, una por cada día del año. Estos relatos, alejados de las fronteras del mapa y del tiempo, versan sobre todas las épocas, edades, géneros y colores para disfrutar y aprender de la historia y del comportamiento del ser humano a lo largo de la misma, un comportamiento que vislumbra de forma natural, sin tapujos y con una aire de cuento diversas verdades incómodas ocultadas entre el humo por los dominantes de turno. 

Eduardo Galeano presentó Los Hijos de los Días en la "Pérgola" de la Feria del Libro de Sevilla el pasado 18 de mayo, y fueron muchos los que no se perdieron la oportunidad de escuchar la sosegada voz del escritor uruguayo. El mágico Galeano leyó para el disfrute de todos los allí presentes algunas de las historias del libro. He aquí algunas de estos textos con vida propia. 

11 de abril. Miedos de comunicación

En el día de hoy del año 2002, un golpe de Estado convirtió al presidente de los empresarios en presidente de Venezuela.
Poco le duró la gloria. Un par de días después, los venezolanos, volcados a las calles, restituyeron al presidente elegido por sus votos.
Las grandes televisoras y las radios de mayor difusión de Venezuela habían celebrado el golpe, pero no se enteraron de que la pueblada había devuelto a Hugo Chávez a su legítimo lugar.
Por tratarse de una noticia desagradable, los medios de comunicación no la comunicaron.

6 de septiembre. La comunidad internacional.

El cocinero convocó al ternero, al lechón, al avestruz, a la cabra, al venado, al pollo, al pato, a la liebre, al conejo, a la perdiz, al pavo, a la paloma, al faisán, a la merluza, a la sardina, al bacalao, al atún, al pulpo, al camarón, al calamar y hasta al cangrejo y a la tortuga, que fueron los últimos en llegar.
Y cuando estuvieron todos, el cocinero explicó:
- Los he reunido para preguntarles con qué salsa quieren ser comidos.
Entonces, alguno de los invitados dijo:
- Yo no quiero ser comido de ninguna manera.
El cocinero dio por finalizada la reunión.

11 de septiembre. Día contra el terrorismo.

Se busca a los secuestradores de países.
Se busca a los estranguladores de salarios y a los exterminadores de empleos.
Se busca a los violadores de la tierra, a los envenenadores del agua y a los ladrones del aire.
Se busca a los traficantes del miedo.

15 de septiembre. ¡Adopte un banquerito! 

En el año 2008, se fue a pique la Bolsa de Nueva York.
Días histéricos, días históricos: los banqueros, que son los más peligrosos asaltantes de bancos, habían desvalijado sus empresas, aunque jamás fueron filmados por las cámaras de vigilancia y ninguna alarma sonó. Y ya no hubo manera de evitar el derrumbe general. El mundo entero se desplomó, y hasta la luna tuvo  miedo de perder su trabajo y verse obligada a buscar otro cielo.
Los magos de Wall Street, expertos en la venta de castillos en el aire, robaron millones de casas y de empleos, pero sólo un banquero fue a la cárcel. Los demás imploraron a gritos una ayudita por amor de Dios y recibieron, por mérito de sus afanes, la mayor recompensa jamás otorgada en la historia humana.
Ese dineral hubiera alcanzado para dar de comer a todos los hambrientos del mundo, con postre incluido, de aquí a la eternidad. A nadie se le ocurrió la idea.

12 de octubre. El Descubrimiento

En 1492, los nativos descubrieron que eran indios,
descubrieron que vivían en América,
descubrieron que estaban desnudos,
descubrieron que existía el pecado,
descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo,
y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja. 

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2 comentarios:

  1. Excelente.
    Es estupendo que siga habiendo personas que utilizan las palabras con su verdadero sentido y estas se emitan desde la fraternidad, no desde el egoismo.
    Exactamente lo contrario a los grandes medios de comunicación, cuyas "buenas noticias" suelen ser desastres y tragedias para gran parte de la humanidad.

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  2. Así es, Mikel. Por suerte, cada vez más gente lee a escritores como Galeano y busca información alternativa a la ofrecida por los medios de comunicación convencionales que, al fin y al cabo, son unas empresas más que buscan obtener beneficios a toda costa y que, como medios mercantiles, obedecen los dictados del sistema.

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